El Gobierno chileno prepara un nuevo proyecto para ser enviado al Congreso,
Claudia Pascual, titular del Ministerio del Servicio Nacional de la Mujer
(Sernam) y José Antonio Gomez, ministro de Justicia de Chile, se reunieron para
discutir la presentación del proyecto de ley sobre Derechos Sexuales y
Reproductivos, que contempla la despenalización de la interrupción voluntaria
del embarazo en casos de violación, riesgo vital de la madre o inviabilidad
fetal.
El mismo no solo se focalizará en el aborto sino también al acceso a la
educación sexual y salud reproductiva. “Quisiera
aclarar que la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos es una ley mucho más
amplia, que implica poder dotar tanto a mujeres como a hombres de acceso a la
salud reproductiva y sexual, como también a la autonomía en las decisiones
respecto de estos ámbitos. No es la ley del aborto. Aquí tenemos que hablar de
una ley donde efectivamente se permita el acceso a servicios de salud seguros
en los casos de aquellas mujeres que han decidido ser madres, pero también
darle acceso a una salud segura a aquellas que han decidido no serlo. Aquí
también tiene que haber un trabajo con jóvenes y adolescentes, sobre cómo se
resguardan sus derechos. Yo quisiera dejar bien establecido que esto es mucho
más que solo la despenalización de la interrupción del embarazo, que
efectivamente está contemplada por tres causales, que son: riesgo vital de la
mujer que es madre, en caso de violación e inviabilidad fetal”, aclaró la Ministra del Servicio Nacional de la Mujer. Se postula como un proyecto para acortar brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, intentando garantizar la igualdad de derechos. Entre los temas que aborda se encuentran la violencia intrafamiliar, las pensiones alimenticias impagas y la ley de derechos sexuales y reproductivos intentando desnaturalizar la violencia contra la mujer.
Este proyecto forma parte de los avances que se vienen observando en la
región en materia de equidad y despenalización del aborto sumándose a la
campaña “Educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar, y aborto legal para no morir”. Teniendo en
cuenta que en Chile, a diferencia de otros países, el aborto se prohíbe bajo
cualquier circunstancia.
Debemos recordar que ya en 1994 la Conferencia Internacional de Población
y Desarrollo de El Cairo instaba a los gobiernos a
considerar que los abortos en condiciones de riesgo son una causa importante de
mortalidad materna y "una importante cuestión de salud pública",
postulaban como objetivo “reducir la necesidad de que haya abortos” y las
muertes de madres debido a abortos en condiciones de riesgo mediante programas
de planificación de la familia y salud de la reproducción.
En un aborto clandestino las consecuencias psicológicas y
físicas incluidas la muerte se hacen presentes. Los sectores que se ven más
afectados son aquellos de menores recursos, quienes encuentran mayores
dificultades para acceder a la realización de un aborto con algún tipo de
protección, realizándose en condiciones altamente riesgosas.
Mientras tanto, en
Argentina volvieron a presentar un proyecto para despenalización de aborto el
cual aborda el derecho de la mujer a decidir la interrupción voluntaria del
embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación y habilita el acceso al
aborto gratuito en el sistema de salud público y privado, sin autorización
judicial previa. Por su parte, Uruguay tras un año de vigencia de la ley que
despenaliza el aborto hasta la semana 12 de gestación, según las cifras
oficiales, no registra muertes de mujeres por causa de aborto dentro del marco
de la ley
Hoy en día podemos
encontrar múltiples espacios, colectivos, agrupaciones y movimientos de mujeres
en Latinoamérica que pretenden cuestionar los sistemas de representaciones de
nuestras sociedades actuales y realizar prácticas descolonizadoras desafiando
la hegemonía impuesta. Se abren nuevas estructuras de participación y se
escuchan nuevas voces de mujeres.
Reconocer la multiplicidad implica para el caso de la
mujer, abrir temas de debate que han estado ausentes como la violencia en
contra de la mujer y los derechos reproductivos. En los últimos años ha
cambiado la situación de las mujeres en América Latina, producto de cambios
políticos, económicos y culturales, destacándose el mayor protagonismo y auge
de movimientos feministas.
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