05 de Diciembre de 2014
Entrevista. Diego Cánepa. Prosecretario General de la Presidencia del Uruguay
“Los cambios estructurales están en marcha”
Una noticia empañó los festejos del Frente Amplio, el fallecimiento del Secretario General de la Presidencia, Alberto Breccia. Durante la mañana del lunes, luego del Consejo de Ministros, el Prosecretario Diego Cánepa fue el encargado de transmitir el hecho e informar a la prensa que Breccia falleció el lunes de mañana y que el gobierno resolvió rendirle honores fúnebres de ministro de Estado, por lo que dispuso que el velatorio se realice en el Salón de los Pasos Perdidos del Parlamento durante 48 hs, para luego ser trasladado al Cementerio Parque del Recuerdo.
Muy breve, el presidente José Mujica se lamentó por el deceso y sostuvo que “que es uno de esos golpes que dan las malas noticias. La vida es un puchito”, sentenció el mandatario. También el presidente electo Tabaré Vázquez lamentó el hecho alegando que fue “una gran persona. Tuvo una enfermedad cruel que supo sobrellevar. Fue un compañero, pero lamentablemente tuvo este desenlace”.
Por su parte, Diego Cánepa expresó que “faltan palabras para expresar lo que significó su tarea y compromiso político. Fue un gran compañero”, sostuvo el funcionario al presentar la noticia y destacó que a pesar de su estado de salud, regresó a Uruguay para votar en la primera vuelta de las elecciones nacionales del 26 de octubre y permaneció para la segunda ronda presidencial del domingo.
En este marco, Diego Cánepa se convirtió en el hombre clave en el proceso de transición que comenzó informalmente este mismo lunes con la reunión del Consejo de Ministros, tal como lo había anunciado el funcionario previo a la segunda vuelta, donde afirmaba que “de ganar el Frente Amplio, la transición comienza el mismo lunes y que será breve”. Aún resta que Tabaré Vázquez defina los nombres clave de su gabinete, aunque trascendieron figuras como Danilo Astori, para Economía, y Eduardo Bonomi, para Interior; además, los nombres de María Julia Muñoz, Víctor Rossi, Miguel Ángel Toma, Álvaro García y Marina Arismendi.
Tampoco se descarta la participación de Diego Cánepa en el nuevo gabinete, por el rol que tuvo durante la gestión de Mujica. Si bien hace no más de cuatro años, la relación entre Mujica y Cánepa era casi nula y militaban en espacios políticos diferentes, se convirtió prácticamente en un Ministro de Presidencia, cargo que el presidente aspiraba a crear. Pero a pesar que las competencias de los prosecretarios está centrada en la revisión jurídica de los decretos y leyes, Cánepa fue articulador de gestiones políticas del presidente y clave para temas relevantes como la legalización de la Marihuana.
Cánepa proviene del movimiento estudiantil, condujo durante 1991-96 la agrupación Frezelmi. Miembro del Partido por el Gobierno del Pueblo (PGP) y representante de la juventud 99 en la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY) hasta 1994 y de Nuevo Espacio hasta 2003. Fue diputado nacional desde 2004 a 2009, momentos en que renuncia por diferencias con su partido. En 2009 se postularía para un cargo a Senador, siendo el único menor de 40 años para ese cargo. En 2010, el presidente Mujica lo designa como Prosecretario de la Presidencia. Luego de la conferencia de prensa, el prosecretario concedió una entrevista a Miradas al Sur para realizar una evaluación del gobierno del Frente Amplio y las perspectivas futuras.
–¿La transición ya comenzó?
–Formalmente no, en esta ocasión colocamos a disposición de hacer el cierre en términos contables y la evaluación de todas las políticas públicas desarrolladas hasta la fecha, para ponerlas a consideración del próximo gabinete. Para que comience, primero debemos esperar que el presidente electo designe los cargos más importantes, que es lo que normalmente se hace, delimitando su gabinete a partir de ellos los secretarios, subsecretarios y prosecretarios. Por lo que nosotros calculamos que formalmente entre el 11 y 12 de diciembre, momento en que el presidente Mujica y yo regresamos de un viaje de trabajo, comenzaremos la transición. Que va a ser relativamente corta, porque ya es la segunda transición del Frente Amplio, más allá de ser un grupo de funcionarios relativamente nuevo, nos conocemos mucho y el recambio no tendrá grandes dificultades.
–No sé si recuerdas que hace 12 años me decías que un gobierno del Frente Amplio necesita 20 años para lograr transformaciones estructurales profundas en Uruguay. Pensás que ahora que llegaron a 10 necesitan 10 más o ya han logrado un gran cambio en el país.
–Es una muy buena pregunta, yo creo que los cambios estructurales más profundos en Uruguay están en camino, que necesitan tiempo todavía. Nosotros somos un país de dimensiones pequeñas en términos de población, no tanto términos de territorio, porque nosotros estamos en medio de dos gigantes, como son Argentina y Brasil. Yo digo siempre que Brasil es como nuestra China y Argentina un país monumental. Pero Uruguay tiene un potencial enorme que es construir una mayor igualdad en la sociedad. Somos el país más igualitario de América latina, por lejos en estos momentos, pero para la sociedad uruguaya no es suficiente. Para nosotros, la gran pelea por lo que paso toda nuestra política pública, todas, las sociales, las económicas, las comerciales o las internacionales, todas se atraviesan con una sola obsesión que es construir más igualdad en la sociedad uruguaya, de manera sustentable, que sea sostenible para generar una sociedad distinta.
–¿No sólo en el plano material?
–Claro, con valores diferentes. Nosotros somos hombres de izquierda, y creemos siempre que el avance más importante es el cultural, y son batallas que llevan mucho tiempo, la política pública genera cambios en un momento con las restricciones que uno tiene. Uno puedo avanzar con las restricciones que tiene, no se puede dar lo que no existe, y creo que en Uruguay hemos tenido gobiernos muy exitosos en estos dos períodos, lo que se demuestra con haber ganado por tres períodos consecutivos, en un país donde ganar de esta manera no se daba desde hace setenta años. Y creo que en sentido, Uruguay está atravesando una serie de cambios estructurales, fundamentalmente en lo que tiene que ver con la salida de la pobreza, estamos en el 10%, la Cepal dice el 5%, estamos al borde de erradicar la pobreza extrema, tenemos un sistema de seguridad social muy extenso, que tiene que ser sustentable, un cambio en la matriz productiva muy fuerte, que tiene que ser sustentable, para que los uruguayos podamos agregar cada vez más valor a nuestro trabajo, para generar una apropiación de los trabajadores mayor de los que es su valor en su aporte en lo que es la generación de valor de la sociedad uruguaya. Esos debates son los que tenemos para adelante, con las restricciones que tenemos, en la sociedad en que vivimos y en la región en la que estamos.
–¿Con una relación regional necesaria?
–Si es la región que tenemos, es en la que vivimos, y queremos integrarnos cada vez más, porque somos conscientes que el futuro es todos unidos o no es, es parte de lo que tenemos muy claro los uruguayos y hemos aprendido mucho en estos años, con las características, con los aciertos y los errores, Uruguay tiene un desafío por delante, porque tiene aciertos que hemos cometido y también errores, porque nadie es perfecto, y creo que los errores son los que hay que corregir para adelante.
–¿Qué te llevas de la experiencia de haber estado al lado del Pepe en la trinchera de la gestión?
–Para los que creen en Dios, agradecerle todos los días, a ver, lo más importante es convivir, convivir porque aún restan unos días, y espero seguir viéndolo mucho, casi 16 horas por día los últimos cuatro años y medio, casi cinco, de mi vida, con el presidente, con Pepe. Destacando lo primero, mi relación como ser humano es un sentimiento enorme (con muestra de emoción), eso yo me lo voy a llevar y voy a seguir compartiendo una amistad con él hasta cuando sea. Lo segundo, como hombre de gobierno, y lo tercero, como político. Pepe, además de ser un personaje increíble es el político más espectacular que ha tenido este país de los últimos años, de las últimas décadas. De él he aprendido mucho, me llevo un enorme aprendizaje y una enorme tranquilidad, porque dimos todo lo pudimos dar; siempre le digo a la gente que no hicimos más porque no nos dio la capacidad para hacerlo. Pero lo hemos dado todo, porque ante todo somos militantes políticos, y como parte de la izquierda uruguaya, y ser militantes políticos es lo que nos define por sobre todas las cosas. Estamos en un lugar de militancia y vamos a estar militando por el resto de nuestras vidas.
–¿Con compañeros de nuestra edad (43) se expresa el recambio generacional del Frente?
–Yo creo que Tabaré va a hacer un recambio importante, va a haber compañeros de mucha trayectoria y otros que ya están y asumirán nuevas responsabilidades. Nosotros tenemos diez años de gobierno, o sea que hay muchos compañeros que tienen experiencia de gestión, que estarán creciendo en el lugar de la administración que hoy ocupan, que van a poder tener una mejora en ese sentido, yo creo que va a haber una mezcla interesante de compañeros con mucha experiencia con otros compañeros que marcaran un recambio importante en el Frente. Esto es Uruguay y todo es paso a paso. Acá hay dos velocidades que son despacio o muy despacio, no se puede ir rápido en esta sociedad.
Muy breve, el presidente José Mujica se lamentó por el deceso y sostuvo que “que es uno de esos golpes que dan las malas noticias. La vida es un puchito”, sentenció el mandatario. También el presidente electo Tabaré Vázquez lamentó el hecho alegando que fue “una gran persona. Tuvo una enfermedad cruel que supo sobrellevar. Fue un compañero, pero lamentablemente tuvo este desenlace”.
Por su parte, Diego Cánepa expresó que “faltan palabras para expresar lo que significó su tarea y compromiso político. Fue un gran compañero”, sostuvo el funcionario al presentar la noticia y destacó que a pesar de su estado de salud, regresó a Uruguay para votar en la primera vuelta de las elecciones nacionales del 26 de octubre y permaneció para la segunda ronda presidencial del domingo.
En este marco, Diego Cánepa se convirtió en el hombre clave en el proceso de transición que comenzó informalmente este mismo lunes con la reunión del Consejo de Ministros, tal como lo había anunciado el funcionario previo a la segunda vuelta, donde afirmaba que “de ganar el Frente Amplio, la transición comienza el mismo lunes y que será breve”. Aún resta que Tabaré Vázquez defina los nombres clave de su gabinete, aunque trascendieron figuras como Danilo Astori, para Economía, y Eduardo Bonomi, para Interior; además, los nombres de María Julia Muñoz, Víctor Rossi, Miguel Ángel Toma, Álvaro García y Marina Arismendi.
Tampoco se descarta la participación de Diego Cánepa en el nuevo gabinete, por el rol que tuvo durante la gestión de Mujica. Si bien hace no más de cuatro años, la relación entre Mujica y Cánepa era casi nula y militaban en espacios políticos diferentes, se convirtió prácticamente en un Ministro de Presidencia, cargo que el presidente aspiraba a crear. Pero a pesar que las competencias de los prosecretarios está centrada en la revisión jurídica de los decretos y leyes, Cánepa fue articulador de gestiones políticas del presidente y clave para temas relevantes como la legalización de la Marihuana.
Cánepa proviene del movimiento estudiantil, condujo durante 1991-96 la agrupación Frezelmi. Miembro del Partido por el Gobierno del Pueblo (PGP) y representante de la juventud 99 en la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY) hasta 1994 y de Nuevo Espacio hasta 2003. Fue diputado nacional desde 2004 a 2009, momentos en que renuncia por diferencias con su partido. En 2009 se postularía para un cargo a Senador, siendo el único menor de 40 años para ese cargo. En 2010, el presidente Mujica lo designa como Prosecretario de la Presidencia. Luego de la conferencia de prensa, el prosecretario concedió una entrevista a Miradas al Sur para realizar una evaluación del gobierno del Frente Amplio y las perspectivas futuras.
–¿La transición ya comenzó?
–Formalmente no, en esta ocasión colocamos a disposición de hacer el cierre en términos contables y la evaluación de todas las políticas públicas desarrolladas hasta la fecha, para ponerlas a consideración del próximo gabinete. Para que comience, primero debemos esperar que el presidente electo designe los cargos más importantes, que es lo que normalmente se hace, delimitando su gabinete a partir de ellos los secretarios, subsecretarios y prosecretarios. Por lo que nosotros calculamos que formalmente entre el 11 y 12 de diciembre, momento en que el presidente Mujica y yo regresamos de un viaje de trabajo, comenzaremos la transición. Que va a ser relativamente corta, porque ya es la segunda transición del Frente Amplio, más allá de ser un grupo de funcionarios relativamente nuevo, nos conocemos mucho y el recambio no tendrá grandes dificultades.
–No sé si recuerdas que hace 12 años me decías que un gobierno del Frente Amplio necesita 20 años para lograr transformaciones estructurales profundas en Uruguay. Pensás que ahora que llegaron a 10 necesitan 10 más o ya han logrado un gran cambio en el país.
–Es una muy buena pregunta, yo creo que los cambios estructurales más profundos en Uruguay están en camino, que necesitan tiempo todavía. Nosotros somos un país de dimensiones pequeñas en términos de población, no tanto términos de territorio, porque nosotros estamos en medio de dos gigantes, como son Argentina y Brasil. Yo digo siempre que Brasil es como nuestra China y Argentina un país monumental. Pero Uruguay tiene un potencial enorme que es construir una mayor igualdad en la sociedad. Somos el país más igualitario de América latina, por lejos en estos momentos, pero para la sociedad uruguaya no es suficiente. Para nosotros, la gran pelea por lo que paso toda nuestra política pública, todas, las sociales, las económicas, las comerciales o las internacionales, todas se atraviesan con una sola obsesión que es construir más igualdad en la sociedad uruguaya, de manera sustentable, que sea sostenible para generar una sociedad distinta.
–¿No sólo en el plano material?
–Claro, con valores diferentes. Nosotros somos hombres de izquierda, y creemos siempre que el avance más importante es el cultural, y son batallas que llevan mucho tiempo, la política pública genera cambios en un momento con las restricciones que uno tiene. Uno puedo avanzar con las restricciones que tiene, no se puede dar lo que no existe, y creo que en Uruguay hemos tenido gobiernos muy exitosos en estos dos períodos, lo que se demuestra con haber ganado por tres períodos consecutivos, en un país donde ganar de esta manera no se daba desde hace setenta años. Y creo que en sentido, Uruguay está atravesando una serie de cambios estructurales, fundamentalmente en lo que tiene que ver con la salida de la pobreza, estamos en el 10%, la Cepal dice el 5%, estamos al borde de erradicar la pobreza extrema, tenemos un sistema de seguridad social muy extenso, que tiene que ser sustentable, un cambio en la matriz productiva muy fuerte, que tiene que ser sustentable, para que los uruguayos podamos agregar cada vez más valor a nuestro trabajo, para generar una apropiación de los trabajadores mayor de los que es su valor en su aporte en lo que es la generación de valor de la sociedad uruguaya. Esos debates son los que tenemos para adelante, con las restricciones que tenemos, en la sociedad en que vivimos y en la región en la que estamos.
–¿Con una relación regional necesaria?
–Si es la región que tenemos, es en la que vivimos, y queremos integrarnos cada vez más, porque somos conscientes que el futuro es todos unidos o no es, es parte de lo que tenemos muy claro los uruguayos y hemos aprendido mucho en estos años, con las características, con los aciertos y los errores, Uruguay tiene un desafío por delante, porque tiene aciertos que hemos cometido y también errores, porque nadie es perfecto, y creo que los errores son los que hay que corregir para adelante.
–¿Qué te llevas de la experiencia de haber estado al lado del Pepe en la trinchera de la gestión?
–Para los que creen en Dios, agradecerle todos los días, a ver, lo más importante es convivir, convivir porque aún restan unos días, y espero seguir viéndolo mucho, casi 16 horas por día los últimos cuatro años y medio, casi cinco, de mi vida, con el presidente, con Pepe. Destacando lo primero, mi relación como ser humano es un sentimiento enorme (con muestra de emoción), eso yo me lo voy a llevar y voy a seguir compartiendo una amistad con él hasta cuando sea. Lo segundo, como hombre de gobierno, y lo tercero, como político. Pepe, además de ser un personaje increíble es el político más espectacular que ha tenido este país de los últimos años, de las últimas décadas. De él he aprendido mucho, me llevo un enorme aprendizaje y una enorme tranquilidad, porque dimos todo lo pudimos dar; siempre le digo a la gente que no hicimos más porque no nos dio la capacidad para hacerlo. Pero lo hemos dado todo, porque ante todo somos militantes políticos, y como parte de la izquierda uruguaya, y ser militantes políticos es lo que nos define por sobre todas las cosas. Estamos en un lugar de militancia y vamos a estar militando por el resto de nuestras vidas.
–¿Con compañeros de nuestra edad (43) se expresa el recambio generacional del Frente?
–Yo creo que Tabaré va a hacer un recambio importante, va a haber compañeros de mucha trayectoria y otros que ya están y asumirán nuevas responsabilidades. Nosotros tenemos diez años de gobierno, o sea que hay muchos compañeros que tienen experiencia de gestión, que estarán creciendo en el lugar de la administración que hoy ocupan, que van a poder tener una mejora en ese sentido, yo creo que va a haber una mezcla interesante de compañeros con mucha experiencia con otros compañeros que marcaran un recambio importante en el Frente. Esto es Uruguay y todo es paso a paso. Acá hay dos velocidades que son despacio o muy despacio, no se puede ir rápido en esta sociedad.
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