Artículos

Para publicar artículos sobre a América Latina, puede enviarlo a politologo@ricardoromero.com.ar para que el equipo evalúe su subida al Blog.

martes, 10 de agosto de 2021

Basteiro: “No es la primera vez que Argentina está involucrada en un golpe a un gobierno boliviano”


 https://www.tiempoar.com.ar/mundo/basteiro-no-es-la-primera-vez-que-argentina-esta-involucrada-en-un-golpe-a-un-gobierno-boliviano/

Basteiro: “No es la primera vez que Argentina está involucrada en un golpe a un gobierno boliviano”

El embajador argentino en Bolivia pidió un castigo "ejemplificador" tras la investigación por el envío de armas que colaboró en el derrocamiento de Evo Morales en 2019,

09/08/2021

Foto: Gentileza Embajada Argentina en Bolivia

El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, pidió que la investigación por el envío de armas para presuntamente colaborar con el golpe de Estado a Evo Morales en 2019, tenga un castigo “ejemplificador” para que “ningún trasnochado, sea producto de su falta de capacidad para entender el mundo o por influencia de alcoholes etílicos termine acompañando un proceso de desestabilización enviando armas”, dijo en una entrevista conjunta entre la Vanguardia On Line, La Chispa Mediática y Tiempo Argentino.

En una conversación virtual que se puede ver completa en el sitio lavanguardiaonline.com.ar, en que contó su recorrido como representante diplomático en en Bolivia y analizó el escenario político de ese país, Basteiro recordó que “no es la primera vez que Argentina está involucrada y es responsable de un golpe a un gobierno boliviano, en el año 80 la narco dictadura de García Mesa llegó con apoyo logístico y asesoramiento de la dictadura argentina, es la segunda vez en los últimos 40 años que Argentina se ve involucrada en desestabilizar a un gobierno democrático en Bolivia, nada más que uno era una dictadura y otro un gobierno democrático. Y yo creo que por ese mismo motivo no hay que dejar caer la causa, no olvidarse y que haya culpables y responsables para que no vuelva a suceder”.

Basteiro señaló con con el contrabando de armas “se generó un daño muy importante para el país, más allá de Macri. Porque no lo hizo como presidente de Boca o jefe de gobierno de la ciudad, sino como presidente de la Nación y eso genera consecuencias a la Nación si Bolivia termina, como está estudiando, presentando demandas en el Derecho Penal internacional”. Por ese mismo motivo, consideró, “es un hecho muy grave que Argentina se haya visto involucrada en una planificación, yo creo regionalmente, para terminar con el único gobierno que en ese momento tenía gobernabilidad, un gobierno estabilizado, pero era un mal ejemplo para otros movimientos que se estaban dando en ese momento en América Latina”.

Sobre el impacto que tiene el caso en Bolivia, el embajador comentó que “es un tema que sale en los diarios todos los días, siempre una noticia, siguiendo lo que pasa en Bolivia y Argentina. No tiene el misma impacto, me parece, que en Argentina, toda vez que acá todavía no hay procesados de cierto nombre. Están presos un general que ya estaba detenido, Terceros Lara, y el jefe de Policía. Y el ex embajador argentino está procesado por el expediente que se abrió”.


lunes, 9 de agosto de 2021

Hacer pie en el lodazal

 



Hacer pie en el lodazal

07/08/2021

Foto: Xinhua

Mientras se disipan las posibilidades de producirse un impeachment en Brasil, la contienda política se perfila a definirse en las presidenciales de octubre del año que viene. En ese escenario, el ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva despliega un “jogo bonito” que parece ganar por goleada en todas las encuestas, incluso con posibilidades de triunfar en primera vuelta. Ante esta situación, Jair Bolsonaro intenta embarrar la cancha regando de dudas el terreno electoral, sosteniendo que el voto con urna electrónica propicia un “fraude” que según él fue detectado, no denunciado, en las elecciones de 2018, algo que sostiene sin pruebas el mandatario brasileño.

El planteo de Bolsonaro es un manotazo de ahogado frente al desplome de su popularidad, que ha caído al 24% contra más del 50% de rechazo, provocado por la crisis sanitaria que se proyecta con 600 mil muertes y se profundiza por las denuncias de corrupción en torno a compras de vacunas contra el COVID-2019. No obstante, continúa con su obstinado negacionismo ante el coronavirus, encabezando marchas con motoqueros sin barbijos, y arremetiendo con una desaforada verborragia, incluso insultando a representantes del poder judicial, cómo lo hizo contra el magistrado titular del Tribunal Superior Electoral (TSE), Luis Roberto Barroso, a quien llamó “hijo de puta” y “defensor de terroristas”, como parte de la contienda pública que sostienen por el debate frente a la embestida al sistema electoral que hace Bolsonaro. Además, profundiza el ataque a través de un ejército de trolls que intenta minar los comicios del año que viene.

Las posibilidades de un impeachment no prosperan sencillamente porque ni la derecha ni la izquierda pueden controlar el proceso. Un desplazamiento de Jair Bolsonaro podría dejar en el gobierno a su vicepresidente, Hamilton Mourão, y con ello a las Fuerzas Armadas, que ya controlan parte del gobierno. Por eso, la perspectiva electoral se proyecta en el camino. Y si bien la prospectiva muestra a Lula como el principal referente para ganar esas elecciones, el interrogante se plantea en si el establishment aceptaría una victoria del petista, en tanto no encuentren un candidato que le dispute y tengan que optar por él en un ballotage. De no ser así, tendrán que pergeñar algunas acciones que eviten el regreso de Lula, en un escenario en el que entre la demencia de Bolsonaro y la “cordura” de las Fuerzas Armadas, podrían volver a cercenar la democracia brasileña.

Atento a ello, el mismo Lula es consciente que tiene que buscar seducir al centro político. Más allá que el espectro de izquierda propicia una fórmula que sume a Manuela D’Ávila o Guillerme Boulos como candidatos a la vicepresidencia, dando paso a un recambio generacional, el líder petista intenta abrir el compás y articular un especie de alianza antinazi, que necesariamente incluye al centro político, por eso sus encuentros con Fernando Henrique Cardoso, principal referente de la centro derecha. Con ese desafío, Lula intenta hacer pie en el lodazal impuesto por el facineroso de Bolsonaro. «

Observatorio sobre Política Latinoamericana

Últimas Entradas

Twitter

XVII Jornadas Nacionales de Filosofía y Ciencia Política

XVII Jornadas Nacionales de Filosofía y Ciencia Política
MAR DEL PLATA- UNMdP 22, 23, 24 y 25 de NOVIEMBRE de 2017

Portal del Sur - Agencia Latinoamericana de Noticias

Portal del Sur - Agencia Latinoamericana de Noticias
www.portaldelsur.info

"América Latina": Google Noticias

Más vistas

Observatorio Política Brasileña

Observatorio Política Brasileña
www.politicabrasil.com.ar