Durante las dos últimas décadas se observa una merma significativa en
la productividad del campo mexicano. A su vez, el mercado laboral que no
responde al ejido no satisface las demandas de trabajo digno de las
grandes cantidades de jóvenes de la región de Chiapas. De este modo, se observa
un aumento considerable de la migración de muchos habitantes de estas zonas
periféricas hacia el país del norte americano, con los peligros que conlleva
trasladarse hacia allí.
Este fenómeno sociopolítico no se generó de manera aislada y casual,
sino que es producto de un avance neoliberal en México, donde el estado ha
llevado a cabo una serie de contratos comerciales con algunas
empresas productoras de alimentos, principalmente norteamericanas, trayendo
consecuencias negativas para la mayoría de la población. A partir de la
concreción de estos lazos económicos, excluyentes para la mayor parte de la
comunidad, los distintos gobiernos que fueron sucediéndose ( Vicente Fox,
Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto) se ocuparon de garantizar las condiciones
estructurales para que los mismos se cumplieran de modo eficaz. Esta
obediencia política y económica de los intereses extranjeros significó un
aumento de la represión sobre los grupos campesinos e indígenas que intentaran
obstaculizar de alguna forma el avance de las negociaciones.
En este marco de absoluta indiferencia y reconocimiento hacia los
sectores indígenas y campesinos de Chiapas, el zapatismo resulta una
herramienta fundamental para ellos, al reivindicar las luchas históricas que
proclamaba hace casi un siglo Emiliano Zapata. Lo que en su momento era la
oposición hacia el latifundio y la exigencia del respeto y reconocimiento de la
propiedad ejidal del campesino y su cultivo de subsistencia, hoy resulta ser
una batalla contra el poder del estado democrático neoliberal de México en
complicidad con las corporaciones norteamericanas. En esta línea de acción
política, el EZLN busca una ruptura contra la lógica de capitalización del
campo en un sentido extractiva y vaciadora de los recursos naturales y humanos
del campo mexicano, buscando una reacción por parte de la comunidad en su
conjunto.