http://sur.infonews.com/nota/10060/ultimo-paso-para-el-regreso-de-tabare
29 de Noviembre de 2014
Segunda Vuelta Uruguaya
Último paso para el regreso de Tabaré
Con el balotaje en Uruguay de este domingo, se cierra el ciclo de elecciones en América latina que comenzó allá por febrero con las primeras vueltas en El Salvador y Costa Rica. Dejando un panorama alentador para los proyectos populares post-neoliberales, especialmente por las reelecciones de Dilma Rousseff en Brasil y Evo Morales en Bolivia, a la que se estaría sumando esta tarde la victoria de Tabaré Vázquez, cuando las urnas lo consagren ganador. Un triunfo que marca un hito en la historia uruguaya, porque será la primera vez que un gobierno esté por tres mandatos seguidos en la presidencia desde el regreso a la democracia en 1985, además de ser inédito para un partido de izquierda en ese país, que también logra reelegir a un presidente en esta oportunidad, lo que marca su consolidación como principal fuerza hegemónica de Uruguay.
Más allá que el candidato blanco no colgó los guantes y espera dar el batacazo, tras un peregrinaje de dos semanas, portando un discurso juvenil y moderno, pero que a la hora de definir propuestas atrasa, como sugerir eliminar las ocho horas de la jornadas laboral, lo que marca su impronta tradicional y retrógrada, recorrió de hasta tres pueblos por día. Sin embargo, las encuestas parecen dejarlo fuera de esa posibilidad, como la presentada por los Equipos Mori y Cifra, que presentan a Vázquez con una diferencia de más de 14 puntos sobre el candidato blanco. Según la consultora, el frenteamplista estaría con el 53% de intención de votos, mientras Lacalle Pou rondaría los 37 puntos, calculando un 5% de votos blancos y nulos, por lo que la victoria parece inevitable. Así lo entendió el ex candidato colorado, Pedro Bordaberry, que se había lanzado a apoyar fervientemente al hijo del ex presidente Lacalle Herrera, pero tras recorrer algunos barrios con él desistió e hizo mutis por el foro y hace días que no hace una aparición pública, más cuando sectores del Partido Colorado, como el encabezado por el diputado Fernando Amado, se opusieron a la decisión de llamar a votar al blanco.
Durante la campaña, el nacionalista Lacalle Pou acusó de fracaso a la gestión del Frente Amplio, en especial por la desaceleración de los últimos años, y como sugerencias se mantuvo en esquemas neoclásicos de manual, como alertar al gobierno por el déficit fiscal, proponiendo reducirlo un 1,5 puntos, y definiendo metas de inflación, especialmente centradas en coordinar la política monetaria para equilibrar la oferta de dinero y que la misma no supere la demanda. Constantemente sostenía la preocupación en posibles volatilidades en el tipo de cambio. Y como no quería ser tildado de ortodoxo, también sostuvo la necesidad de potenciar la Agencia Nacional de la Innovación y el INIA, así como abaratar combustibles y la desburocratización de trámites y papeles.
Como réplica, Vázquez defendió constantemente propuestas centradas en la mejora de competitividad por vías que no sean monetarias. Propuso crear un “Sistema Nacional de Competitividad”, que funcionará bajo la órbita del Ejecutivo. Y contrario a la idea de reducir salarios, propuso mejorar la Ley de los Consejos de Salarios, a fin de modernizarla incorporando el concepto de “productividad” e incorporando un “Banco Nacional de Información” en ese sentido. Incluso, la cuestionada Ley de Responsabilidad Empresarial, que indemniza a trabajadores ante riesgos de trabajo aunque el mismo no se haya producido y que actualmente tiene demandas de inconstitucionalidad, fue defendida por el frenteamplista, quien alegó que la siniestralidad laboral disminuyó y que desde que se aprobó la ley no hay ningún empresario preso. En tanto que en materia fiscal, remarcó que no es necesario realizar ajustes que impliquen reducción de derechos y que por el contrario, el Estado debe seguir invirtiendo en temas de infraestructura, como la red ferroviaria que debe seguir en manos estatales.
Los cierres de campaña fueron este jueves. En el Parque Batlle en Montevideo lo hizo Tabaré Vázquez ante 300 mil personas, en una fecha que coincidió con el 25 aniversario de su consagración como intendente en Montevideo, el 27 de noviembre de 1989. Al referirse a esa fecha, recordó que en esa oportunidad se acercó al balcón de la calle Cuareim y “con mucho miedo y mucha timidez” dijo: “Festejen uruguayos, festejen”. De ahí en más, el crecimiento electoral del frente fue imparable. En ese sentido, Vázquez dio gracias al respaldo que le otorgó la ciudadanía a lo largo de las campañas; así como el apoyo a su compañero de fórmula, Raúl Sendic. A su vez, realizó un repaso de los logros de su gobierno, sosteniendo que la clave para que el Frente Amplio sea primera fuerza política en “es el progreso registrado en el país” y sentenció que si bien queda un nivel de pobreza el “desafío es terminar con ella”. El acto terminó con una gran fiesta popular, donde participaron artistas como Rubén Rada, La Triple Nelson, Larbanois-Carrero, Gerardo Nieto, Alejandro Balbis, Freddy Zurdo Bessio, Gerardo Dorado El Alemán, Gerardo Nieto y la murga los Diablos Verdes.
En tanto que Lacalle Pou mantuvo su estrategia de recorrer pueblos del interior, y tras pasar la tarde en el barrio Kennedy, de Maldonado, se dirigió a la ciudad de San Carlos, donde cerró su peripecia como candidato presidencial a unos cientos de simpatizantes. La parada previa se debía a una promesa que había realizado de cumplir con su visita postergada hace dos semanas, momentos donde estaba muy fresco el asesinato de la adolescente Yamila Rodríguez, oriunda de esa localidad. Allí, el candidato blanco recorrió el barrio, junto al alcalde de Punta del Este, Martín Laventure, y conversó con los vecinos e incluso se metió en algunas casas a tomar mate. Lo insólito es que pasó por la esquina de la casa de Yamila sin percatarse. Posteriormente, exhausto se dirigió a San Carlos donde realizó el último acto. Entre los presentes, había cierta resignación a la derrota, aunque se incentivaban anhelando superar el 43,5% que obtuvo el padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, frente a José Mujica en 2009. Durante su discurso, Lacalle Pou sostuvo que sus principales ideales se centran en la libertad, la educación, la seguridad y la bonanza económica, y que su “mayor desvelo es lograr una educación de calidad”. Y, consciente de su derrota, sostuvo que de no ser el elegido trabajará por estos temas, llamando a un “diálogo con todos”. Al final se despidió de la militancia diciendo: “No me darían los días de la vida para agradecerles a cada uno de ustedes”.
Con la victoria de Tabaré, se consolida un proceso de nacionalización del Frente Amplio, que tiene un largo derrotero desde 1972, cuando una coalición de partidos de izquierda, y alas progresistas de colorados y blancos, convergieron para constituirse en esa oportunidad en la tercera fuerza del país y comenzar a romper el bipartidismo colorado-blanco. Posteriormente, constituirían su bastión en Montevideo, municipio que gobiernan desde 1989, que al concentrar el 50% del electorado y lograr más del 60% de los votos, les alcanzaría para constituirse en primera fuerza política del país. Pero el salto cualitativo lo dieron con la llegada a la presidencia en 2004, que implicó ganar en otros departamentos, como el estratégico Canelones. Y si en esa oportunidad había que llegar a Montevideo para percibir la presencia del Frente Amplio en el país, ahora las banderas frentemplistas se notan apenas se ingresa al Uruguay, al menos así lo percibe quien hizo el viaje desde Colonia a la capital en ese año y ahora.
Cabe destacar que, además, el Frente Amplio logró ganar en 15 de los 19 departamentos. Por eso, ya diseña su estrategia para las elecciones municipales de 2015. En los próximos días, los distintos sectores se reunirán a fin de analizar las piezas a jugar en todos los municipios, comenzando con Montevideo, que si bien el favorito sería el senador socialista Daniel Martínez, ex presidente de Ancap, también se presentarán otros candidatos para no dispersar votos en las primarias y concentrarlos en un debate interno, de los cuales uno provendrá del sector de Danilo Astori, actual vicepresidente.
Además, el Movimiento de Participación Popular, partido del actual presidente José Mujica, presentará en Canelones, segundo departamento más importante, la candidatura de Yamandú Orsi (actual secretario general de la Intendencia). También se estan posicionando nombres en Rocha, donde impulsan al diputado Aníbal Pereyra; en Paysandú a José Domínguez (ex vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos); en Cerro, a Luis Fratti (presidente del Instituto Nacional de la Carne); o en Artigas, donde se postulará a la dirigente Patricia Ayala.
Esto muestra a un proyecto que está inserto entre los gobiernos populares de América latina, que se consolida bajo la matriz de inclusión, reduciendo los niveles de pobreza y desempleo a los más bajos de la historia, en base al incentivo a la producción y al crecimiento, a partir del impulso del Estado, con un fuerte compromiso en la promoción de derechos. Además, implica una nueva etapa para el segundo mandato de Tabaré Vázquez, porque debe profundizar los logros de su gobierno y los cambios propiciados por José Mujica. A su vez, está acompañado por Raúl Sendic, que marca un reposicionamiento de las alas izquierda del Frente Amplio, por lo que tendrá el desafío de sostener nuevos avances. Por eso, esta victoria es de suma importancia para el continente americano.
Como en la primera vuelta, un gran afluente de residentes uruguayos en Argentina cruzará el charco para emitir su voto. Si bien no serán los 18.000 que lo hicieron el 26 de octubre, se estima que esta vez serán unos diez mil, partiendo de los cálculos de pasajes vendidos en la terminal de Buquebús en Puerto Madero, que alcanzaron los 6.500, a los que se suman los ómnibus provenientes del litoral, en gran parte contratados por el Frente Amplio, que además dispuso un subsidio de 160 pesos argentinos, que junto con la rebaja del 50% que hace la empresa, el viaje cuesta 300 en el servicio lento y 420 en el rápido vía Colonia. Además, el gobierno argentino dispuso un día de asueto a funcionarios públicos de nacionalidad uruguaya, por lo que hay suficientes incentivos para estar presente en la jornada.
Más allá que el candidato blanco no colgó los guantes y espera dar el batacazo, tras un peregrinaje de dos semanas, portando un discurso juvenil y moderno, pero que a la hora de definir propuestas atrasa, como sugerir eliminar las ocho horas de la jornadas laboral, lo que marca su impronta tradicional y retrógrada, recorrió de hasta tres pueblos por día. Sin embargo, las encuestas parecen dejarlo fuera de esa posibilidad, como la presentada por los Equipos Mori y Cifra, que presentan a Vázquez con una diferencia de más de 14 puntos sobre el candidato blanco. Según la consultora, el frenteamplista estaría con el 53% de intención de votos, mientras Lacalle Pou rondaría los 37 puntos, calculando un 5% de votos blancos y nulos, por lo que la victoria parece inevitable. Así lo entendió el ex candidato colorado, Pedro Bordaberry, que se había lanzado a apoyar fervientemente al hijo del ex presidente Lacalle Herrera, pero tras recorrer algunos barrios con él desistió e hizo mutis por el foro y hace días que no hace una aparición pública, más cuando sectores del Partido Colorado, como el encabezado por el diputado Fernando Amado, se opusieron a la decisión de llamar a votar al blanco.
Durante la campaña, el nacionalista Lacalle Pou acusó de fracaso a la gestión del Frente Amplio, en especial por la desaceleración de los últimos años, y como sugerencias se mantuvo en esquemas neoclásicos de manual, como alertar al gobierno por el déficit fiscal, proponiendo reducirlo un 1,5 puntos, y definiendo metas de inflación, especialmente centradas en coordinar la política monetaria para equilibrar la oferta de dinero y que la misma no supere la demanda. Constantemente sostenía la preocupación en posibles volatilidades en el tipo de cambio. Y como no quería ser tildado de ortodoxo, también sostuvo la necesidad de potenciar la Agencia Nacional de la Innovación y el INIA, así como abaratar combustibles y la desburocratización de trámites y papeles.
Como réplica, Vázquez defendió constantemente propuestas centradas en la mejora de competitividad por vías que no sean monetarias. Propuso crear un “Sistema Nacional de Competitividad”, que funcionará bajo la órbita del Ejecutivo. Y contrario a la idea de reducir salarios, propuso mejorar la Ley de los Consejos de Salarios, a fin de modernizarla incorporando el concepto de “productividad” e incorporando un “Banco Nacional de Información” en ese sentido. Incluso, la cuestionada Ley de Responsabilidad Empresarial, que indemniza a trabajadores ante riesgos de trabajo aunque el mismo no se haya producido y que actualmente tiene demandas de inconstitucionalidad, fue defendida por el frenteamplista, quien alegó que la siniestralidad laboral disminuyó y que desde que se aprobó la ley no hay ningún empresario preso. En tanto que en materia fiscal, remarcó que no es necesario realizar ajustes que impliquen reducción de derechos y que por el contrario, el Estado debe seguir invirtiendo en temas de infraestructura, como la red ferroviaria que debe seguir en manos estatales.
Los cierres de campaña fueron este jueves. En el Parque Batlle en Montevideo lo hizo Tabaré Vázquez ante 300 mil personas, en una fecha que coincidió con el 25 aniversario de su consagración como intendente en Montevideo, el 27 de noviembre de 1989. Al referirse a esa fecha, recordó que en esa oportunidad se acercó al balcón de la calle Cuareim y “con mucho miedo y mucha timidez” dijo: “Festejen uruguayos, festejen”. De ahí en más, el crecimiento electoral del frente fue imparable. En ese sentido, Vázquez dio gracias al respaldo que le otorgó la ciudadanía a lo largo de las campañas; así como el apoyo a su compañero de fórmula, Raúl Sendic. A su vez, realizó un repaso de los logros de su gobierno, sosteniendo que la clave para que el Frente Amplio sea primera fuerza política en “es el progreso registrado en el país” y sentenció que si bien queda un nivel de pobreza el “desafío es terminar con ella”. El acto terminó con una gran fiesta popular, donde participaron artistas como Rubén Rada, La Triple Nelson, Larbanois-Carrero, Gerardo Nieto, Alejandro Balbis, Freddy Zurdo Bessio, Gerardo Dorado El Alemán, Gerardo Nieto y la murga los Diablos Verdes.
En tanto que Lacalle Pou mantuvo su estrategia de recorrer pueblos del interior, y tras pasar la tarde en el barrio Kennedy, de Maldonado, se dirigió a la ciudad de San Carlos, donde cerró su peripecia como candidato presidencial a unos cientos de simpatizantes. La parada previa se debía a una promesa que había realizado de cumplir con su visita postergada hace dos semanas, momentos donde estaba muy fresco el asesinato de la adolescente Yamila Rodríguez, oriunda de esa localidad. Allí, el candidato blanco recorrió el barrio, junto al alcalde de Punta del Este, Martín Laventure, y conversó con los vecinos e incluso se metió en algunas casas a tomar mate. Lo insólito es que pasó por la esquina de la casa de Yamila sin percatarse. Posteriormente, exhausto se dirigió a San Carlos donde realizó el último acto. Entre los presentes, había cierta resignación a la derrota, aunque se incentivaban anhelando superar el 43,5% que obtuvo el padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, frente a José Mujica en 2009. Durante su discurso, Lacalle Pou sostuvo que sus principales ideales se centran en la libertad, la educación, la seguridad y la bonanza económica, y que su “mayor desvelo es lograr una educación de calidad”. Y, consciente de su derrota, sostuvo que de no ser el elegido trabajará por estos temas, llamando a un “diálogo con todos”. Al final se despidió de la militancia diciendo: “No me darían los días de la vida para agradecerles a cada uno de ustedes”.
Con la victoria de Tabaré, se consolida un proceso de nacionalización del Frente Amplio, que tiene un largo derrotero desde 1972, cuando una coalición de partidos de izquierda, y alas progresistas de colorados y blancos, convergieron para constituirse en esa oportunidad en la tercera fuerza del país y comenzar a romper el bipartidismo colorado-blanco. Posteriormente, constituirían su bastión en Montevideo, municipio que gobiernan desde 1989, que al concentrar el 50% del electorado y lograr más del 60% de los votos, les alcanzaría para constituirse en primera fuerza política del país. Pero el salto cualitativo lo dieron con la llegada a la presidencia en 2004, que implicó ganar en otros departamentos, como el estratégico Canelones. Y si en esa oportunidad había que llegar a Montevideo para percibir la presencia del Frente Amplio en el país, ahora las banderas frentemplistas se notan apenas se ingresa al Uruguay, al menos así lo percibe quien hizo el viaje desde Colonia a la capital en ese año y ahora.
Cabe destacar que, además, el Frente Amplio logró ganar en 15 de los 19 departamentos. Por eso, ya diseña su estrategia para las elecciones municipales de 2015. En los próximos días, los distintos sectores se reunirán a fin de analizar las piezas a jugar en todos los municipios, comenzando con Montevideo, que si bien el favorito sería el senador socialista Daniel Martínez, ex presidente de Ancap, también se presentarán otros candidatos para no dispersar votos en las primarias y concentrarlos en un debate interno, de los cuales uno provendrá del sector de Danilo Astori, actual vicepresidente.
Además, el Movimiento de Participación Popular, partido del actual presidente José Mujica, presentará en Canelones, segundo departamento más importante, la candidatura de Yamandú Orsi (actual secretario general de la Intendencia). También se estan posicionando nombres en Rocha, donde impulsan al diputado Aníbal Pereyra; en Paysandú a José Domínguez (ex vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos); en Cerro, a Luis Fratti (presidente del Instituto Nacional de la Carne); o en Artigas, donde se postulará a la dirigente Patricia Ayala.
Esto muestra a un proyecto que está inserto entre los gobiernos populares de América latina, que se consolida bajo la matriz de inclusión, reduciendo los niveles de pobreza y desempleo a los más bajos de la historia, en base al incentivo a la producción y al crecimiento, a partir del impulso del Estado, con un fuerte compromiso en la promoción de derechos. Además, implica una nueva etapa para el segundo mandato de Tabaré Vázquez, porque debe profundizar los logros de su gobierno y los cambios propiciados por José Mujica. A su vez, está acompañado por Raúl Sendic, que marca un reposicionamiento de las alas izquierda del Frente Amplio, por lo que tendrá el desafío de sostener nuevos avances. Por eso, esta victoria es de suma importancia para el continente americano.
Como en la primera vuelta, un gran afluente de residentes uruguayos en Argentina cruzará el charco para emitir su voto. Si bien no serán los 18.000 que lo hicieron el 26 de octubre, se estima que esta vez serán unos diez mil, partiendo de los cálculos de pasajes vendidos en la terminal de Buquebús en Puerto Madero, que alcanzaron los 6.500, a los que se suman los ómnibus provenientes del litoral, en gran parte contratados por el Frente Amplio, que además dispuso un subsidio de 160 pesos argentinos, que junto con la rebaja del 50% que hace la empresa, el viaje cuesta 300 en el servicio lento y 420 en el rápido vía Colonia. Además, el gobierno argentino dispuso un día de asueto a funcionarios públicos de nacionalidad uruguaya, por lo que hay suficientes incentivos para estar presente en la jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario