Nos encontramos cerca del final de una de las campañas más complejas
de los últimos años en Brasil y en Latinoamérica. No es necesario entonces
decir qué se está poniendo en juego pero vale aclarar un punto de vista clave:
la gran rivalidad en Brasil está enmarcada dentro del PSDB (los tucanos) y el
PT (el Partido de los trabajadores). Hasta ahora, ellos habían sido la gran
tensión en el país, son sin duda el paradigma- el PSDB la llama “estabilidad
macroeconómica”- combate a la inflación-, y el PT la ayuda social, la
intervención del Estado y la llegada de otro “componente social” a las élites
brasileñas.
Dos partidos que piensan en su futuro:
A
diferencia de otros ejemplos como Argentina donde el peronismo es la fuerza más
importante, o Venezuela donde el PSUV es una organización con demasiadas
aristas y articulaciones, si bien no tiene un bipartidismo a lo norteamericano
de clase de: Demócratas y Republicanos, se trata sí de un paradigma importante,
en el cual por ejemplo el PMDB no formaría parte se puede decir que el PSDB y
el PT son los dos partidos nacionales que por excelencia ordenan la política
brasileña.
El PSB por
lo menos en una visión superficial parece formar parte de una formación menor,
y en este sentido, si lo consideramos, Marina Silva forma parte de ese proceso,
en este sentido, juega a su favor el marketing político, su gestión
contradictoria como funcionaria del PT y su papel actual no hace mella en la
forma en que la ve su propio electorado. En este sentido, como podemos
entender, lo que ocurre es que la oferta, es triple y la polarización es débil,
en este sentido Aecio tiene mucho que ver, su campaña tiene grandes
contradicciones en él y en su partido que parece dispuesto a sacrificarlo. En
este sentido, a diferencia de Venezuela y Argentina, el partido como tal tiene
algún peso sobre los líderes en una forma que en estos otros sería imposible,
para desarrollarlo mejor, el PT se encuentra a la defensiva de una amenaza
doble, la primera es Marina Silva y la segunda es el PSDB, ambos tienen
objetivos diferentes, la primera ser presidente, pero no tiene la forma de
saber exactamente como se apoyará y como gobernará, pero los segundos tienen sí
una forma de crecer a expensas del PT y recuperar gran parte del espacio
perdido, en este sentido Aecio está casi inmerso en una interna partidaria
dentro del PSDB porque podría volver en un episodio posterior a la descomposición
de Marina, en este sentido demostrar que su suerte es adversa pero que él es
capaz, es todo un desafío.
La pregunta es muy importante por la segunda
vuelta, a diferencia de otros países, Brasil ha tenido varias segundas vueltas,
sabe cómo y por qué puede evolucionar la suerte de unos y otros, en este
sentido, hay especulaciones de todo tipo, el PSDB quiere seguir creciendo en la
forma que sea en los electorados que pueda, su intención hacer presión sobre
Marina Silva que depende antes de intereses anclados, en los votantes flotantes
y en aquellos que no terminan de convencerse del rumbo de Aecio y Dilma
Rousseff, en este sentido, mientras el PT quiere evitar que sus propios errores
de gobierno lo dañen y Marina trabaja en su “vidriera de estadista”, Aecio
trata de juntar lo que no puede ser atendido por ninguna de las dos, si gana más
fuerza presionará en cualquiera de los errores de las otras, tiene poco que
perder como lo tuvo Bush cuando se enfrento contra Dukakis, sus enemigo
principal es una campaña sin problemas. Podemos considerar que se trata de una
valoración general. Cardoso, juega con Lula un especial complejo sistema de
vida a mediano y largo plazo. El PT tiene que ser la primera gran oposición, o
ser gobierno, ser una minoría primera pero condenada a ser perseguida por el
PSDB sería un negocio ruinoso. En este sentido, los medios de comunicación
juegan un papel múltiple, primero refuerzan su papel en la sociedad, pero
parecen condicionados por dos variantes, el agronegocio y la bolsa de valores,
ambos quieren definiciones claras, Marina Silva no puede hacer estas cosas,
Aecio lo intenta pero no es una promesa creíble. El PT, sólo puede reinventar
planes de ampliación del gasto y promesas de crecimiento sobre base de una
serie de políticas variadas, el Mundial, Petrobras, y el estancamiento juegan
un papel crucial.
Brasil como un escenario maduro y
altamente competitivo:
El gigante Sudamericano es la
muestra más terminada que puede tener la política en el cono sur, tiene en suma
parte de todo lo que se podría pedir de una campaña, una gran presión,
candidatos competitivos que se mueven a través de ella, y una resolución
compleja a nivel subnacional, lo que no quiere decir que sea “una mejor
democracia” pero si es una democracia donde se pueden ver mejor que nunca las
nuevas tecnologías, el marketing político, la elección del electorado, la
utilización de lemas, el manejo de prensa, etc.
Brasil a nivel de la crisis del
ciclo económico parece procesar, a través de tres candidatos la forma en que
están cambiando las bases sociales de sustentación. En este sentido, su
resultado es más complejo de lo que se podría pensar a primera vista. Primero porque
la alternativa “populismo/institucionalismo” no es tal. Sea la teoría que sea
la que se aplique para hacer este análisis. Tenemos entonces una clara
demostración primero que la candidata más populista es sin duda Marina Silva, que
en segundo lugar la sigue Dilma y por último Aecio. Marina en este sentido
tiene las contradicciones de un “centro coyuntural”, ciertas aristas hacen
derivar una visión y otras su opuesta, la gestión de los problemas en Brasil es
un problema que no termina por devorarse la campaña, el PT mismo tiene un problema
en su forma de hacer campaña negativa sobre Marina Silva, Aecio intenta que la
campaña negativa a sus otras dos candidatas no haga de él un mero denunciador,
en este sentido, al no haber un gobierno que se vaya sí o si, la campaña
negativa por la campaña negativa no termina de cerrar a nadie. El PT puede
buscar muchas variantes de alianzas, y promesas múltiples, aún conserva el
Estado. Ciertamente que ser el gran conservador de una base electoral puede
presionar aún más sobre el PSDB, que en última instancia es el enemigo que
tienen a largo plazo a vencer, Marina Silva, como máximo podría estar dos
mandatos, ¿pero desarrollará un partido? Una fusión del PSB más el PSDB, sería
eminentemente una crisis para los líderes del PSDB los “Cardoso (S)”, no para
todos lo que hasta ahora jugaban en segundas o terceras líneas.
La figura del estrangulamiento:
El resto de
Latinoamérica parece que ha tomado a la ligera esta elección unos y otros ya
consideran que se trata de un asunto resuelto, no sabemos bien por qué esto
muestra que la política exterior de Brasil para ser el “hermano mayor” sin duda
se ha deteriorado, gobierne quien gobierne, deberá fijarse si no es momento de
hacer de su política, incluso de campaña una mirada de América del Sur incluso
como palanca electoral. Hay que recordar que Estados Unidos, gana y pierde
elecciones con la política exterior. ¿Por qué no Brasil?
Dilma no
puede tener una gran elección, tampoco puede estirarse artificialmente y luego
desembocar en una crisis profunda, lo cual tal vez sea positiva. El PSDB, crece
y decrece por factores, técnicos, ideológicos, y por su alianza estratégica con
los sectores dominantes de brasil sin reparos, hay poca generosidad en este
sentido en su visión la cual lo que muestra esta campaña es que es anticuada, y
que considera que a) no necesita renovar su discurso, b) se trata de una élite
que desprecia en parte a sus votantes, esto puede tener que ver tal vez, en el
imaginario de que Lula y Marina no merecerían estar disputando la política
nacional y gobernar. ¿Será el momento de un candidato más de llano para el
Brasil “conservador”? como en el caso del Partido Republicano de Estados Unidos
parece que lo sociológico puede pesar en una forma no considerada. Aecio creció,
Dilma trata de reforzar dos climas, su victoria y el voto al ganador, su gestión,
carisma y “promesas de innovación”, Marina Silva tiene que expandir sus promesas
de campaña, espera errores de Rousseff para destrozarla, y debilidad de Aecio
para buscar lobbys que la terminen de instalar. La segunda vuelta hoy como está
parece ser el pronóstico más adverso para el PT pero, un error fatal de Marina
Silva podría destrozar, toda esta trayectoria, esta encerrona, hace que el PT
no pueda “morir fácilmente” y que el “Sueño Marina Silva” sea una especie de
espejismo. Un solo movimiento puede arruinar esto pese a que se vean varios
puntos de distancia entre ellos por las proyecciones que llegarían a hacerse.
Bibliografía:
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