Cuesta ya en este punto no considerar que no hay ya una
crisis que fue madurando a la par que el proceso político que se dio en toda
Latinoamérica transformó la manera de entender varias instancias de poder, y
como la “agenda” fue girando sobre
si misma dejando resultados cuando menos contradictorios.
Consideremos
que en cierto modo, la crisis de la relación entre medios de comunicación y
gobierno se intensificó sin una clara victoria ni para los “gobiernos” como
partidos gobernantes ni para los medios de comunicación. En este sentido más
que perder el tiempo en pensar en un mundo de no libertad de expresión y uno de
enorme libertad de expresión, deberíamos pensar la transición en muchos casos,
y en cómo gestionan estas crisis.
Desde este
punto de vista queda claro que el esquema se reduce bastante a:
a)
La ausencia por parte de los medios de comunicación de
una crítica coherente, y la necesidad de hacer espectacular la información. No hay un plan maestro en
torno a las críticas a los gobiernos, ya que tantos candidatos de la oposición
y el gobierno en todos los países latinoamericanos reaccionan a fuentes de
información muy diferentes. Esto genera que las reacciones sean: a.1) la
repetición de ciertas ideas y slogans con lo cual ciertas posiciones políticas
no cambian sino que se repiten por un gran arco de personalidades. A.2) el
cambio de eje de la discusión por motivos que los actores muchas veces
desconocen.
b)
La importante de los medios de comunicación en tratar
de hacer la agenda coherente. Gran parte de las reacciones sobre temas como la
inflación, los subsidios, las huelgas, la represión son y tratan de ser
manejadas bajo esquemas donde se ven acuerdos explícitos en ciertas posiciones
políticamente correctas, mientras que el “debate ideológico” es dejado de lado.
Es por eso, que pese a que se trata de controlar la agenda por medios estatales
y privados muchas veces haya paradojas.
c)
Tanto en Argentina con los saqueos como los
linchamientos, como en el caso de Venezuela con las manifestaciones, el efecto
contagio e imitación es muy importante. Por eso mismo en un corto periodo de
tiempo, toda una agenda puede cambiar en gran medida. Podemos saber que en este
sentido, los partidos políticos tratan de administrar los problemas en relación
al tiempo. La introducción de temas controversiales en la agenda, “La mediación
del Vaticano en Venezuela”, la
Reforma del Código Penal y la despenalización del Aborto,
conviven con otras noticias puntuales del día a día, pero fuerzan a los grupos
de interés a frenar la crónica, y a sostener posiciones más ideológicas.
d)
Se han creado ejes claros de discusión que no han
terminado de ser resueltos: “Dialogo vs decisión política”, esto está en
relación con la popularidad o consenso de las iniciativas versus la importancia
de los liderazgos, esto a veces tiene iniciativas desde el Estado- por ejemplo la Nacionalización de
YPF por CFK o la recolección de firmas por parte de Sergio Massa. En Chile por
ejemplo, la promesa de Bachellet de propender a la reforma del sistema
universitario de educación o la misma reforma constitucional forman parte de
esta forma de accionar. Hay que recordar que la misma detención de Leopoldo
López forma parte de esta reacción. El protagonista organiza una parte de la
opinión pública.
En este sentido los temas de la Opinión Pública se han limitado
y se han concertado en algunos que son claves:
a-
El papel del empleo, y de la educación.
b-
El papel del crecimiento del PBI y la deuda pública.
c-
La situación del financiamiento financiero
extrarregional.
d-
Los acuerdos de comercio internacional.
e-
La inseguridad.
Sobre estos temas se maneja una
buena parte de la sociedad latinoamericana, otros problemas bajo presión como
el transporte público, la falta de infraestructura, la defensa nacional, el
narcotráfico, se suman a esta agenda y presionan, muchas veces intercalándose.
No es raro pensar muchas veces que la crisis y la inviabilidad de los
subsidios, no fue sólo su monto sino qué se hizo con ellos. Es decir hay un
cambio ya no del gasto del Estado en sí y qué se hizo con él. En este sentido
podemos considerar que tiene que ver en parte con el aumento de la
participación del Estado, y el debilitamiento muchas veces de alianzas
políticas.
También podemos asumir que
grandes golpes de timón se dan en la región luego de derrotas electorales, esto
ocurrió en Argentina luego de la victoria de Massa en la provincia de Buenos
Aires, esto ocurrió en la relación entre Alianza País y Correa en torno al
papel de la política ecuatoriana y la reforma constitucional, y esto ocurrió en
Venezuela, lamentablemente, la agenda específicamente latinoamericana, no es un
problema central de la vida de los países miembros de entes como el MERCOSUR, o
UNASUR. Los problemas de política doméstica se llevan puesto fácilmente el
resto de las consideraciones regionales. Rápidamente podemos ver como la agenda latinoamericana o se ajusta
demasiado a la coyuntura, o pasa rápidamente a posicionamientos ideológicos
fuertes, en este sentido se puede ver el papel del sindicalismo, lugares
comunes como la educación y el reclamo salarial, pese a que son articulados por
sindicatos distintos suelen llevar a comparaciones forzadas con otros países de
Latinoamérica que suelen dejar de lado los factores que no convienen. Esto se
vio por ejemplo en la cobertura que dio el diario Perfil de los linchamientos
locales con los linchamientos de Bolivia. También se observo en la relación que
se hizo entre los títulos de Correa como doctor y la importancia que este le
dio a la educación. Esta doble vara, y acompañamiento forzado olvido otros
sentidos.
Como conclusión de esto quedan las
crisis especificadas en estos puntos:
1-Reducción
del gasto fiscal como la única salida, en torno a las posturas neoliberales o
liberales.
2-
El fin del populismo y la presencia de un sistema de “partidos competitivo”.
3-
La llegada de inversión extranjera directa.
4-
Alinearse con Estados Unidos en la política exterior.
5-
La entrada en la Alianza
del Pacífico.
6-
La firma de un acuerdo de libre comercio con la UE.
7-
El fin del galantismo “lumpen” o bobo.
8-
En Argentina. La destrucción de los “mitos nacionalistas” como la Guerra de Malvinas. (El fin
del reclamo)
9-
Cerrar la etapa de crítica las dictaduras Latinoamericanas y el Plan Cóndor.
10-
No buscar a los participes civiles de estos sucesos de las dictaduras
latinoamericanas.
11-
Poner fin a las relaciones con Irán y con China, aunque la política en este
sentido de Obama ha sido desastrosa.
12-
Aumentar el gasto militar, (Ley de Derribo) asegurar las fronteras, (Ley
anti-terrorista).
13-
Aceptar el pago a los fondos buitres o holdouts.
El
diccionario político de Barcelona puede ser revelador:
Institucional:
adj. Relativo a las instituciones. Vocablo ideal para adornar discursos
políticos tanto de las autoridades como de la oposición. Úsase como elemento
declamativo acompañado de alocuciones que refuercen su presunta
importancia. Ejemplos: “Nada debe quedar
fuera del marco institucional”; “estamos ante una verdadera crisis
institucional que sólo será remediada con la salida de este Gobierno”; “estamos
para preservar el orden institucional, aunque que tengamos que pasarles por
encima con los tanques a aquellos que quieren sembrar el caos”.
Institucionalidad: f. Atributo esencial
de un Estado mediante el que se postula defender la legalidad, la republica y
la burocracia administrativa. El término es ideal para las columnas de opinión
de Nelson Castro o Joaquín Morales Solá. Ejemplos: “Es una verdadera afrenta a
la institucionalidad que en la mesa de los argentinos el tomate sea una
solanácea ausente por su precio prohibitivo.”, “¿De qué institucionalidad hablan
aquellos señores funcionarios que nos piden una conducta austera mientras se
gastan 400.000 dólares en el Free Shop de un aeropuerto, según nos hemos
enterado gracias al blog eldromedario.blogspot?”
Institucionalismo: m. Corriente de la
filosofía política que postula la necesidad de crear organismos que regulen el
comportamiento de los individuos de una sociedad mediante sus instituciones,
sin que los sujetos sean sometidos noten esa omnipresencia en sus vidas. Para
este fin, el institucionalismo se vale de los elementos centrales del
pensamiento mágico como la división de poderes, la igualdad ante la ley y la
libertad de elegir.
Institucionalización: f. Procedimiento
que se utiliza para darle carácter institucional a cualquier cosa que ha
perdido ese valor y que convenga maquillar. Para la institucionalización se
parte de la idea determinada área estatal ha perdido su institucionalidad y es
necesario refundar ese carácter mediante una serie de normativas que sirven
como una capa de pintura exterior que disimule las rajaduras de los cimientos,
la pésima calidad de los materiales, y el inminente derrumbe del edificio
público en cuestión.
Institucionalizar: tr. Convertir
aquello que no forma parte de las instituciones en una institución, con su
correspondiente institucionalidad, mediante la institucionalización. En el
siglo XX solía utilizarse para definir la acción e someter as un individuo antisocial
al imperio del Estado, por entonces era frecuente la alocución: “Hay que
institucionalizar en un reformatorio a este engendro cuyo engranaje no encaja
con la perfecta maquinaria del sistema hasta que se convierta en un
drogodependiente estatal”. En el siglo XXI su sentido original fue adaptado a
todo el cuerpo social: “Vamos a institucionalizar a esos amplios bolsones de
marginados sociales que no son atendidos hoy como se debe, y que necesitan del
amparo tutelar del Estado para que dirija sus vidas hacia el camino más
conveniente para la sociedad.
Podemos
saber que en este año 2014, crisis bastante grave termina
de reclamar para sí un análisis que excede a lo electoral, como etapas que se
consumen, las últimas impresiones en la opinión pública a nivel regional
parecen mostrar cambios generales en las tendencias tal cual fueron entendidas
hasta ahora:
1- La
estabilidad del Euro pese a las predicciones de su inminente caída.
2- El
éxito en la guerra de monedas, los dólares, yenes y yuanes han propendido a una
devaluación. Por lo que la competitividad de toda la región la tiene que
acompañar, ya sea el Real, la Lira Turca ,
el peso Argentino, el Bath Tailandés. El rublo es otra frágil moneda que busca
su integración en la Unión Euroasiática
pero esto no es posible aún.
3- La
incapacidad de las petroleras nacionales para salvar la economía mediante el
consumo, léase PVDSA, YPF o Petrobras.
4- La
intervención directa de las potencias Libia (ataque francés), el golpe de
Honduras y de Paraguay por parte de Estados Unidos. La crisis actual de Crimea,
todas por encima de la ONU ,
precedidas por la guerra de Irak.
5- Crecimiento
del narcotráfico. Profundización de las redes de trata y de trabajo esclavo. Gran
autonomía de las fuerzas policiales en toda la región.
6- Debilidad
sucesoria en el papel de cualquier líder latinoamericano. Especialmente el caso
de Chávez-Maduro. Las figuras construidas desde gestiones hacen de los partidos
dependientes del estado.
Luego de un
año de crisis de una economía que encontró su límite podemos estar seguros que
la crisis orgánica es lo suficientemente grande para ver replanteados una serie
de problemas fundamentales que habían marcado a la época. Uno de ellos es el
papel mismo del Estado y del individuo, sobre todo el papel del individualismo:
B) Se
hace eje en Estados que fracasan y que están al borde del colapso y se
apuesta a un orden extra político y jurídico; muchas veces al poder fáctico. La
apertura de la economía en la continuidad de la crisis se hace notable. Podemos
pensar sin llegar a equivocarnos que un ciclo de largo plazo puede que ya haya
empezado en la región – baja de los precios de commodities-. La pregunta de si
los partidos se mantendrán o no en el poder a lo largo de Latinoamérica puede
ser irrelevante. Los mismos partidos con estas situaciones no van a poder hacer
el mismo efecto rápido de redistribución del ingreso.
C) La
criminalidad como un “problema insoluble” en la
región, y la pasividad de lo se podría
llamar la sociedad civil parece ser el resultado final de ese proceso. No basta
con decir: “Nos regalan miedo para vendernos seguridad”. Este eslogan es tan
fatalista como otros que han generado incluso figuras paradójicas como la del
abogado argentino Dromi: “Nada de lo que es del Estado permanecerá
en manos del Estado”.
D) La
llegada directa del fascismo como realidad última del capitalismo suele
revelarse cuando el destino a elegir no tiene una alternativa superadora. Es
decir, poco sirve pensar que se trata de una clase social particular. La crisis
permanece en cuanto que ya no es capaz de procesarse el conflicto a nivel
estatal como lo había sido anteriormente. ¿Cuál es el futuro de la protesta
social en América Latina? ¿Cuál es el destino de los “delincuentes” y los
“terroristas” en medio de estos Estados?
E) Se
termina reforzando políticas pro-norteamericanas en el subcontinente: a) Vuelta
de la injerencia de organismos extrarregionales para solucionar las crisis
económicas. B) Militarización de las fuerzas de seguridad, vuelta de antiguos
efectivos de estas para hacer tareas por las que fueron retirados, convivencia
más grande de los carteles del narcotráfico. c) Ley de derribo, justificación
de la intervención norteamericana en la región ya sea directa o indirectamente.
F) La
inseguridad, y el Estado como mediador incapaz, mezclado con la violencia sólo
consolidan una sociedad con desigualdades crecientes. Creer que la clase media
tiene el problema fundamental es subestimar el hecho necesario y evidente que
la explotación del terror y de la violencia funcionan en todas las clases
sociales. En este sentido, se ha buscado mostrar a los linchamientos y otras prácticas
como síntoma de una sociedad atrasada y anómica cuando en realidad vemos un
proceso de integración forzada a esquemas que le resultan ajenos a la
región.
Podemos saber que esto tiene una base
de sustentación: el fin del ciclo económico expansivo que duró durante
estos años, es decir una crisis en la conducción de un modelo económico ante la
crisis de este y su transformación por los grupos que actualmente maneja los
Estados:
A)
Toda la consideración sobre el futuro de la región
depende de una serie de crisis en curso, una de ellas en Venezuela, otra la
inevitable sucesión en Argentina. La tercera el papel mismo de los sindicatos
en todo el continente, ¿Cómo se defenderá la clase obrera? ¿Puede hacerlo? En
este sentido es clave pensar que tanto en los países con inflación como sin
inflación, la calidad de vida de millones de personas dependen de sus sueldos
(valores reales), calidad de medios de transporte y acceso a otros servicios
esenciales que no siempre terminan siendo materializados en el grado necesario.
En este sentido, la consolidación de la crisis, no puede ser detenida de manera
sencilla.
B)
América Latina atraviesa una fase más de una crisis
extensa y que no termina de resolverse. La integración a bloques como la Alianza del Pacífico
aparecen en el horizonte como parte de la presión parte del forzado cambio de
paradigma que se quiere implementar. En este sentido es necesario decir: ¿Cuál
sería el futuro del MERCOSUR con Cartes, Tabaré Vázquez, y otros presidentes en
Brasil, Argentina y Venezuela?
C)
Cuando la economía ortodoxia dice que lo clave para
salir de la crisis es el cambio del esquema de subsidios, bajas en los salarios
o pérdida de su poder real mediante inflación y el fin de la heterodoxia
económica, ¿qué elementos no hacen creer la convivencia de intereses concatenados
en recuperar la base de la tasa de ganancia directamente sobre el trabajador?
Lo primero
que uno debería considerar es si no hay un divorcio claro entre lo que es el
electorado y el papel mismo de ciertas agendas particulares de grupos bien
específicos, con los cuales aparecen perspectivas claras y particulares sobre
qué, quienes y cómo se resuelven los “problemas” o lo que es dicho de otra
manera, la ideología con la que se gobierna el Estado, la Realpolitik
(Lamentablemente eso es lo que ata una parte de todas las acciones que hoy se
pueden ver). En este sentido, hay viudas de muchos discursos, y teorías
demasiado generosas en planteos que suelen no ser factibles en problemas claros
y evidentes como lo que se suelen plantear en las eternas “emergencias” que
mantienen a nuestros países en vilo. Por sobre todo la crisis en el “Progresismo”
en sentido amplio se está profundizando, ya que pierde una base cierta de su
base social. Sobre esta base donde están relacionados los DD HH, la revisión de
las dictaduras en América Latina, queda claro que una fracción importante ha
consolidado su dominio una vez más. Para peor la persistencia de la decepción
no puede ser superada por un eclecticismo, ni por un voluntarismo de ninguna
clase. No se trata de considerar una antinomia profunda, se trata la erosión
misma de un discurso que entra en crisis como toda reformar cuando entra en sus
límites de posibilidad.
a)
La inseguridad es uno de los grandes métodos para evitar hablar de la
discriminación en América Latina y en Argentina en particular. Linchamientos,
golpizas, violencia de género y trata de personas, chocan justamente contra el
fondo de las minorías: los pobres, los delincuentes, los travestis, los
gays, lesbianas y las mujeres. Queda si asegurada: La Patria , la
familia y la propiedad. La patria en cuanto a que el “negro” es delincuente, mantenido y
además es extranjero. Esta es casi una forma canónica de colonialidad. Mientras
más alienado el sujeto, más extraña y deformada es la realidad que se presenta
ante su existencia y más se justifica su represión como ser incapaz de entender
los “beneficios” de la sociedad “organizada”.
Primero por
el simple hecho de que las fuerzas de seguridad en toda América Latina, o en
América del Sur son la reserva del poder de las clases dominante, funcionen
mal, bien o que será funcionar “bien”, como siempre, la memoria corta impide
ver como se manipula a la sociedad en post de fines de largo plazo en nombre de
la emergencia- la muerte de jóvenes desocupados, o explotados es clave- la
negación del aborto clave de la agenda de América Latina también lo es.
Ahora tenemos que hacer unos
puntos claros para poder explicar de qué se trata la crisis, lo primero que
debemos decir es que hay una creencia en común que el derecho antes que nada
defiende la propiedad y luego claro está que la defensa de la propiedad es una
obligación del Estado, y aquí es cuando surgen los problemas. No podemos decir
felizmente que la gente sola, va y redefine el límite de “Civilización y Barbarie”,
tampoco podemos pensar que la línea no sea algo que sea resultado de un proceso
histórico más o menos coherente. Uno rápidamente se da cuenta que algunas cosas
han sido dejadas de lado, la primera de ellas, es la propia distribución del
ingreso. Podemos decir que se puede redistribuir el ingreso por medio de planes
sociales, pero incluso aunque esto pueda permitir aumentar el consumo no es una
variable importante para explicar diversos grandes males en estas sociedades,
males que en suma son estructurales y se repiten. ¿Qué tienen en común
cuestiones como desastres naturales y los linchamientos? Al principio nada
tienen en común, pero cuando se lo analiza de más cerca y se ve como se procede
en Argentina y en otros países incluso del primer mundo las nociones terminan
por ser muy claras (La red que debería sostener a la sociedad justificación de
la democracia liberal no funciona).
La primera de ellas es la
siguiente, hay política que son de demasiado largo plazo y no tienen rédito
electoral alguno, son tan tortuosas y tan necesarias que hacerlas, es largo, si
quiere “penoso” y no sale en las encuestas electorales (En este sentido, la
relación entre el ingreso, la vida y la situación económica se sostienen como
las predominantes). Esta es una de las realidades sobre las cuales no se quiere
hablar, cuando se olvida que Luciano Arruga murió a manos de la policía que a
punta de pistola quería que fuera a robar para que potencialmente si hubiese
ocurrido hoy, Luciano Arruga como cualquier otro pibe pudiera ser linchado
vemos como la demagogia llega a su más alto grado de expresión. Pero esto no
alcanza, porque el problema no fue abordado lo suficiente, primero debemos
aceptar, que la “criminalización” se basa siempre en atributos exteriores, la
portación de cara te hace pasible del linchamiento. Gente que no lincha a un
gobernante o un poderoso, como muchas veces se ha vuelto la imagen romántica
del linchamiento como “justicia popular” o “por mano propia” no sabe a quien
lincha. Esto parece algo menor pero no es así, siempre, se piensa que la
policía es un problema que lo tiene que resolver otro, y lo solucionan de
manera sencilla, que pagar la policía, situarla, y soportarla sea problema de
los pobres. Nadie en la Argentina
paga por el costo del castigo al delincuente y ni en América latina pagaría
impuestos extraordinarios para pagar a la policía (ideal), hay cosas más
sencillas, una de ellas, contratar sus “servicios privados” es decir que la
policía cuide el negocio de tal pero no la casa de otro, y eso parece una
estupidez pero funciona con el maravilloso dispositivo de la “zona
liberada”- Argentina podría tener 8 millones de policías (Brasil
directamente invade los barrios populares con el ejército), para dar un número
burdo e incluso así, con zonas liberadas, la fiebre del linchamiento podría
continuar – la división en el campo popular con el desempleo es la base para la
sobreexplotación más exitosa-. Porque Argentina tiene poca memoria, se olvida,
que la pobreza reprimida especialmente en épocas de inflación, mezcladas con
caída de la actividad es la salida burguesa por excelencia (curiosamente la
idea que sólo es cultural viene de José Ingenieros para acá, la ausencia de
individualidades excepcionales, y de un orden legal). No podemos olvidar que en
2001 y en 2002, el país se reordena a sangre y fuego, la pesificación base de todo
lo que ocurrió a posterior se hizo con el fin de los movimientos sociales
independientes del Estado. Sobre esto, podemos pensar que peligrosa que
puede ser una sociedad como la
Argentina que en unos meses tuvo “huelgas policiales”, saqueos
que sirvieron para este imaginario linchador actual, el efecto mismo la idea
del narcotráfico en su imaginario ambiguo, y las explosiones de violencia con
su efecto imitativo. Estas son las marcas que hoy vienen a convivir con otras
más profundas. También lo es la idea de “millones de jóvenes” que no estudian
ni trabajan, y la de idea de la villa como una sociedad dentro de otra
sociedad.
Podemos
incluso ver una serie de resentimientos claros de la historia Argentina, las
muestra más burdas de fascismo son las que vienen del clasismo devenido en
racismo, el de “negros vs blancos”, esta idea de que los negros son
delincuentes (el individuo que tiene emoción violenta y mata a su mujer y es de
clase media alta es más racional que el pibe que afana) -el progresismo lumpen-
(Novaro dixit parece ser la base del razonamiento), y que cualquier
persona con poder si es ladrón también pueda ser negra, como si la corrupción y
la delincuencia, así como todos los problemas tiñeran la piel, es lo que fue
siempre, un racismo burdo basado en un clasismo. Podemos saber que en este
punto, la idea de la división en grupos de simple portación de aspecto es ideal
para romper la propia idea del espacio público. Podemos saber que la idea misma
de ver las formas en que hay espacios que se van demarcando en post de la
función de las clases dominantes es explicitas; lo primero la idea de que las
villas por urbanizar son negadas sistemáticamente; y lo mismo con el papel de
las fábricas recuperadas y otros espacios donde los trabajadores son autónomos,
y no dependen de lo que tengan que ayudar desde otro lugar, es decir soluciones
definitivas. En este sentido es claro que los resentimientos de la clase media
con ella misma pueden deformar la cuestión en forma escandalosa, ¿puede
pensarse que Argentina a partir de estos procesos iniciados desde 2003 ha profundizado una
brecha en el discurso?
En el resto
de América Latina esto se repite, las minorías de clases medias, incluso cuando
son erosionadas por las crisis que se consolidan desde los 70´ hasta hoy, no
hacen más que presionar por tratar de integrarse al mercado internacional, en
el consumo y en trabajo. La frustración de la era neoliberal no fue nunca
procesada. La base misma del extractivismo como la expansión de la renta del
recurso natural, con la expulsión de miles de sus lugares de residencia, la
muerte, la contaminación, y otros fenómenos, se combinan con una serie de redes
clientelares. Estas son las políticas focalizadas expandidas, el capitalismo
con un núcleo duro en actividades privilegiadas, no deja avanzar ninguna fuerza
transformadora. La administración del Estado no alcanza.
Se abandonan
progresivamente las bases del progresismo sobre el inicio de un ajuste,
combinado con el elemento prebendarlo por excelencia. En este sentido las
estructuras más violentas, las religiones, los medios de comunicación, ganan
espacio. La idea misma de la sociedad despolitizada y el discurso de la grieta
ideológica se combinan con nuevas formas bajas de paternalismo. Este sin duda
apuesta a un autoritarismo con el chino, o incluso el moderado coreano tal como
lo entiende el desarrollismo de Aldo Ferrer. La declinación de Cuba, su
apertura económica, la consolidación de ciertos grupos económicos, y la no
salida de sindicatos –patronales- dirigidos desde el Estado, todo ello muestra.
Lo primero, un ajuste internacional, donde España, Grecia, Portugal, incluso
Francia, son presionadas al igual que lo serán nuestras sociedades para
abandonar, toda idea de un intervencionismo estatal. La relación entre policía
y poder político, privatizará y afianzará la renta de la tierra. No tener
propiedad será no tener seguridad, los sistemas de cámaras, y la política
electoral desde la gestiones hará simplemente postergar al sector más débil de
la sociedad. Sobre esta base, el imaginario nacional-popular tiende a diluirse.
La ausencia de una ruptura, va presentando una imagen inhóspita, el sistema ha
logrado domesticar una buena parte de la base social. La economía continuará
presionando sobre el nivel de vida, los movimientos sociales y sindicatos
continuarán disociados. Puede que la región vaya hacia una mayor conflictividad
obrera, y una sociedad en vía de un proceso de neo-modernización. No sabemos si esto en última instancia
producirá consecuencias nefastas como las que tuvo el “Exilio Mexicano” sobre
la cultura nacional, ¿Cederán las bases como en los 80´-90´- o dejarán paso a la radicalización de los 60´-70´?
De esto dependerá una buena parte de la reacción de los desposeídos en torno a
lo que es la sociedad actual, luego de la difícil consolidación de algunas
conquistas que parecen no haber amenazado el núcleo más duro de la acumulación
neoliberal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario